viernes, 19 de agosto de 2011

El Papamóvil: Cartas al Aire

Menos mal que se inventó el papamóvil. Inicialmente la idea surge para evitar atentados de individuos aislados como en los tiempos de Juan Pablo II. Ahora, démonos cuenta de la nueva realidad.

Y esta realidad se llama "laicos" , o como queramos llamarla. Yo soy laico o no, eso no importa. Solo soy un observador. Y soy un luchador a mi manera por los derechos de los demás, concretamente por el derecho al acceso a la salud de los más vulnerables en cualquier lugar del mundo. Eso lo saben quienes me conocen.

Hace tiempo que he aprendido que el mejor raciocinio combina estómago, corazón y cerebro. Y he aprendido a utilizar este trío antes de expresar mis opiniones o de tomar decisiones importantes. El sistema actual nos permite decir todo lo que queramos en nombre de la libertad de expresión, expresarlo como queramos, en nombre de la libertad de expresión, y rebelarnos contra las consecuencias legítimas de las acciones ilegítimas, en nombre de la libertad de expresión.

No nos engañemos. Todo lo que estamos viviendo estos días es una manipulación. La realidad es meridiana. Un representante religioso (da igual la religión) visita nuestro país. Una pandilla en nombre de un ideal, movimiento o como queramos llamarlo, se expresa de forma agresiva contra esta visita, por las razones que sean. Se producen las consecuencias esperadas, como ocurriría en una manifestación cualquiera, por ejemplo, si los implicados son los ultras de un equipo de fútbol. Y ahora se denuncia el abuso de autoridad por parte de estos que utilizan la agrupación de personas en la vía pública y se expresan de forma "libre" y agresiva.

No le llamen Benedicto, llámenle como quieran. De verdad existe libertad de culto? existe libertad de expresión, y existe orden público? Aún acabo de ver la foto de un "héroe" que tras haberse colado en un evento mundial celebra que su pena es finalmente ridícula

A mi no me manipulan, señores. No me engaña ni Dios

F. Medina

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